Introducción

Pongo a disposición de los lectores 20 articulos que escribí sobre la cuestión de la constituyente y la reforma constitucional en el periodo 2003-2004. Los presento ordenados en dos series de 10 y en orden cronológico ascendente, esto es, primero lo que escribí primero. La segunda parte está accesible en la dirección www.jorgian52.blogspot.com.

Los artículos que van del 2 al 10 de la primera parte y los tres primeros de la segunda se escribieron semanalmente sin interrupciones y se publicaron los últimos 12 martes del 2003.

En enero del 2004 comencé a escribir sobre la campaña electoral que se avecinaba, e hice una sola pausa en este tema para retomar la cuestion de la constituyente en dos entregas consecutivas a finales de febrero.

No volvi a ocuparme de esta cuestión hasta junio cuando la Mesa Nueva Constitución volvió a considerar el tema a solicitud de uno de sus integrantes. Al presentarse formalmente el proyecto de reformas constitucionales publiqué otros tres artículos sobre el contenido de la iniciativa, pero sobre todo sobre su conveniencia y oportunidad.

Finalmente, un artículo publicado en noviembre cierra el ciclo, pero anticipa la posibilidad de una nueva apertura del debate sobre la Constitución en un futuro próximo.

Todos estos artículos, salvo el primero ("¿Qué es la quinta papeleta?"), fueron publicados los días martes en el diario El Panamá América, como artículos principales en la sección de Opinión.

El término "quinta papeleta" surgió de un debate académico en la Universidad de Panamá alrededor del mes de marzo o abril del 2003, en el que uno de los expositores hizo alusión a la séptima papeleta colombiana, como un mecanismo que mostró ser util para iniciar un proceso constituyente. Al iniciar esta serie de artículos, en octubre del 2003, la quinta papeleta ya había estado en los medios y pienso que solo algunas personas, pero no muchas, comprendían cabalmente de lo que se trataba.

Fue al año siguiente cerca de las fechas en que se dictaría el certificado de defunción definitiva de esta iniciativa, cuando escribí, emulando la tradición del panfleto político, la breve pieza "Qué es la quinta papeleta" en el intento de ofrecer una explicación al público general.

Pensé que necesitaríamos muchas copias de ese escrito si los legisladores procedían a hacer la discusión del proyecto de ley sobre la quinta papeleta. Junto con los miembros de la Mesa Nueva Constitución del Foro 2020, pensamos en actividades de volanteo en todo el país. En la realidad, los legisladores se abstuvieron de hacer la discusión y nunca hubo la necesidad de reproducir o publicar este escrito.

Lo reproduzco aqui ahora porque muchas veces, a través de la radio y la televisión, expliqué qué era la quinta papeleta, pero nunca llegué a escribir directamente al respecto.

¿Qué es la quinta papeleta?

¿Qué es la Quinta Papeleta?
Una consulta al electorado para decidir si se quiere una nueva Constitución, para lo cual habría que convocar a una Constituyente.

¿Qué relación hay entre las firmas recogidas por el Comité Ecuménico y la Quinta Papeleta?
Las firmas son una solicitud ciudadana de que se inicie un proceso mediante el cual se adoptará una nueva Constitución, elaborada por una Constituyente, y la quinta papeleta es la votación sobre si la mayoría de los electores comparte esa opinión.

¿Por qué se quiere una Nueva Constitución?
Porque todos los sectores políticos y sociales han reconocido que las normas actuales permiten que haya corrupción a todos los niveles del Estado, le dan excesivos poderes al Ejecutivo en la designación de otros altos funcionarios del Estado, sin mayores controles ni requisitos, no protejen adecuadamente a los ciudadanos ante las grandes empresas que prestan servicios públicos luego de la privatización, y constituyen un freno en la lucha por el desarrollo de la comunidades y el combate a la pobreza.

¿Por qué la Quinta Papeleta tiene que ir amarrada a la convocatoria a una Constituyente?
Porque no tiene sentido preguntarle al pueblo si quiere que la Asamblea Legislativa reforme la Constitución. La actual Constitución le da esa potestad a dicho órgano del Estado y una consulta no invalidaría dicha norma, de modo que la Asamblea siempre podría intentar la reforma de la Constitución, aun cuando la gente no esté de acuerdo con dicho mecanismo.

¿Hay propuestas concretas de Nueva Constitución?
El Foro 2020, que es un espacio de concertación entre el gobierno, los partidos políticos, y la sociedad civil, aprobó cerca de 100 propuestas el año pasado. La Mesa Nueva Constitución ha generado otras 55 propuestas adicionales que serán sometidas a la aprobación de la Asamblea General del 19 de febrero. Además, en los últimos diez años, hay otras cuatro propuestas integrales de cambio constitucional elaboradas por entes públicos y particulares, como la Universidad de Panamá, APEDE, ILDEA.

¿Por qué no hacer los cambios de acuerdo con los métodos vigentes?
Actualmente hay dos métodos para reformar la Constitución y ambos requieren de la voluntad del Órgano Legislativo, y los legisladores no van a eliminarse los privilegios y prerrogativas de que gozan, ni afectaran a los partidos políticos que los llevaron a ocupar esos cargos.

¿Por qué no puede encargarse el próximo Gobierno de hacer los cambios constitucionales?
Porque la función de los gobiernos es gobernar, no hacer constituciones. Además, los gobiernos solo han propuesto hacer los cambios constitucionales que son de su interés, como lo hicieron en 1992 y 1998. El pueblo rechazó ampliamente ambos intentos de reforma constitucional en una votación a nivel nacional.

¿Por qué hay que hacer esta consulta, antes de convocar a la Constituyente?
Porque se trata de una cuestión controvertida, hay unos sectores que la apoyan, hay otros que se oponen. En una democracia no debe haber ni personas ni organizaciones con derecho a veto. El voto de la mayoría debe prevalecer en cuestiones fundamentales de este tipo, y es la manera políticamente correcta de legitimar el inicio del proceso.

¿Por qué hay que hacer esta consulta ahora, el mismo día de las elecciones?
Porque ahora de lo que se trata es de establecer un mandato político que el próximo gobierno debe cumplir. Ese mandato político consiste en la voluntad de la Nación de darse una nueva Constitución y esto no va a ocurrir si el gobierno se opone, o decide impedir, o menoscabar de alguna forma el proyecto de adoptar una nueva carta fundamental.

¿Se puede hacer la consulta después de las elecciones?
Ahora mismo nadie sabe quien va a ganar las elecciones. Si se hace la consulta después de las elecciones, la consulta será impactada por dichos resultados. El gobierno electo, o los partidos, podrían, por ejemplo, dificultar el acceso a las urnas, desmotivar a la población, obstaculizar el debate, o incluso, desnaturalizar la consulta misma, incluyendo otros temas que son de su interés. Si no se hace la consulta ahora se está perdiendo una oportunidad de oro para iniciar formalmente un proceso constituyente. Una oportunidad similar no volverá a presentarse hasta dentro de 5 años, momento en el que se podrían repetir todas las objecciones que han sido esgrimidas ahora.

¿Qué valor tiene el resultado de la consulta?
Si la mayoría quiere que se convoque a una Constituyente, entonces las autoridades existentes, los llamados poderes constituidos, que son siempre poderes derivados de un poder mayor, tienen la obligación de cumplir. El voto así expresado en las urnas constituye un mandato político de obligatorio cumplimiento. Si la mayoría no quiere la Constituyente, pues entonces queda libre el camino para que se empleen los actuales métodos de reforma de la Constitución. Los dos métodos actualmente existentes suponen la voluntad de cambio del Órgano Legislativo.

¿Cuál es la mejor manera de cambiar la Constitución?
Un proceso ordenado de cambio constitucional requiere de la decisión ciudadana en tres momentos: la consulta, al momento de iniciar el proceso; la elección de los Constituyentes por sufragio popular directo; y, finalmente, el referéndum, que es una votación nacional necesaria para aprobar el texto final de la Nueva Constitución.

¿Se puede hacer una nueva Constitución sin convocar a una Constituyente?
Arnulfo Arias lo hizo en 1940. Designó a una comisión de notables mediante decreto presidencial, todos los cuales eran colaboradores suyos. La comisión expidió un nuevo texto en cuestión de un mes, e inmediatamente se convocó a un referéndum con una antelación no mayor de tres semanas. En las actuales circunstancias, en las que la ciudadanía demanda una mayor participación en este proceso, dicho método carecería del respaldo organizado de la sociedad civil.

¿Quiénes se oponen a una Constituyente?
No hay ninguna organización anti-Constituyente. La Presidenta de la República ha dicho que está de acuerdo. Los cuatro candidatos presidenciales han dicho que están de acuerdo. Si estos candidatos son verdaderos líderes políticos, entonces deben lograr que sus seguidores les sigan. Las voces aisladas, por lo general proveniente de la dirigencia de algunos partidos políticos, no pueden arrogarse el derecho a vetar la Constituyente.

¿Cual es la mejor constitución que ha tenido nuestro país?
La de 1946.

¿Quién la hizo?
Una constituyente.